Ángel no era él y no era ella, pero al mismo tiempo podía ser
él o podía ser ella. Su cuerpo había sido formado cuando el tiempo no existía,
porque ni siquiera los hombres estaban en el pensamiento del creador. Ángel
nació cuando también lo hizo su pensamiento, una mañana durante aquello que los
hombres llamaron la edad media mientras presenciaba con la mirada como en la
tierra el frío voraz llevaba al cielo a más personas que todas las que habían llevado
las batallas y guerras durante la existencia del hombre. Al nacer, ángel quiso ser
humano y también quiso ser ángel, aunque no sabía lo que significaba ser ángel
o ser humano, entonces ángel decidió que un día sería humano y al día siguiente
sería ángel. En su primer día como humano
había querido nacer mujer, no obstante, nació hombre. Mientras residía en su
morada celeste no se había percatado de lo inútiles que son los humanos al
nacer, en ese día fue admirado por muchos hombres y mujeres que se acercaban a
su cuna. Entre mimos y caricias de su madre, sonreía porque cuando intentaba
hablar con ella [en este punto el autor se ha dado cuenta que no sabe si los
ángeles hablan, así que para efectos de este cuento: los ángeles pueden hablar
para comunicarse] al parecer no era entendido. Los intentos frustrantes de
entablar una conversación le agotaron y se vio vencido por el sueño.
Al dormir, soñó por primera
vez y en ese dulce espacio el eco del tiempo humano existió en infinitas
posibilidades, como si se parase frente a un espejo que estaba frente a otro
espejo. Muchas voces pudo oír y muchas cosas quiso hacer. Se contempló a sí
mismo en el sueño y deseó seguir siendo humano, pero el tiempo en los hombres
no se aplica como lo hace en los ángeles, los hombres son presos de su invento.
Despertó. Al abrir los ojos había caído la noche y su elección por la humanidad
llegó al fin del día de prueba.
Ángel que ahora era él y no era ella, y que al mismo tiempo podía
ser él o podía ser ella despertó en una morada desconocida, frente a un
barquero que le pedía una moneda.
Maravillosamente exquisito.Te deja esa sed de un poco mas para leer.... me encanta.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuy buen texto, la idea que presentas consigue evidenciar la futilidad de la vida humana, un ser divino queda atrapado en las vicisitudes de los hombres. Me gusta mucho la colección de autores que has referenciado y de la profundidad de unas pocas letras.
ResponderEliminarDe verdad una muy buena elaboración, felicidades, espero sea bien apreciado por muchos
ResponderEliminarDe verdad una muy buena elaboración, felicidades, espero sea bien apreciado por muchos
ResponderEliminarEstá muy bien construido el relato, me pareció interesante la construcción que se le da al termino "Ángel" y "Humano". Quedo con ganas de más.
ResponderEliminarGenial, me gusta mucho la forma en la que se presenta la dualidad entre ser humano o ángel, felicitaciones.
ResponderEliminarEl Cuento es todo el viaje de un Naufrago. Excelente la imagen lograda de los espejos.
ResponderEliminarMe encanta la forma sutil como se alude a la muerte que es a la postre el final de todo "cuento humano" lleno de paradojas y contradicciones. Excelente construcción.
ResponderEliminarMe encanta la forma sutil como se alude a la muerte que es a la postre el final de todo "cuento humano" lleno de paradojas y contradicciones. Excelente construcción.
ResponderEliminarYorbey, muy bueno. Espero poder leer más de ti alguna vez :)
ResponderEliminarTransporta con cautela y con una profunda sensación de serenidad a cada episodio descrito y conectado para formar una gran creación.
ResponderEliminar¡Le felicito!
Me encanta, quedo con ganas de mas, sensaciones por los momentos de "Angel" ..... Espero continuar leyendo tus creaciones! Felicidades
ResponderEliminar