lunes, 7 de marzo de 2016

EL MAYOR RETO DE JUAN ZERAUS

Por Juan Diego Suarez Agualimpia

Un valeroso viajero, conocido como Juan Zeraus, después de una larga travesía por las cavernas rocosas, saturadas de peligros combatiendo con todo tipo de criaturas, cada una más poderosa que la anterior, llegó a la aldea llamada Áxelor, donde había nacido y crecido.
En cuanto llegó apreció como un malvado hechicero, había lanzado un conjuro contra los aldeanos, transformando a la mayoría en bestias salvajes inconscientes de lo que hacían, como abandonar a las crías a su suerte, y algunos otros en rocas y árboles que destruían todo a su paso.
Al observar esto, Juan se molestó, y recorrió la aldea en busca del hechicero, pero lo que antes habían sido sus pobladores lo empezaron a atacar sin compasión, estaban intentando asesinarlo a como dé lugar. Luego de estar combatiendo con estas criaturas por un largo rato, una de estas lo golpeó fuertemente en la cabeza de tal forma que lo derribó al instante, y lo llevaron a la guarida del hechicero, quien esperaba ansioso el poder enfrentarse con él en una colosal batalla.

No tomó mucho tiempo para que empezara la contienda, entre el valiente viajero y el malvado hechicero, entre el bien y el mal, el héroe estaba atacando con todas sus fuerzas, y el villano usaba todos sus mejores encantamientos, el valiente héroe con su espada lograba desviar los hechizos del brujo, en cuanto se acercó le propinó una patada, alejando así su báculo de él, entonces el hechicero sacó una espada y le hizo una cortadura a Juan en la pierna derribándolo, el héroe intentó cortarle la cara pero falló, en cuanto se levantó empuñó fuertemente su espada y atravesó su estómago dejándole malherido, cuando estaba a punto de dar el golpe final se entrometieron las bestias del mago, las cuales el héroe un poco molesto derrotó con un fulminante golpe, dejándolas inconscientes porque sabía que no lo hacán voluntariamente, sino que eran manipuladas. Exhausto de la batalla procedió a dar el golpe definitivo al hechicero, así que Juan se acercó lentamente al hechicero con su brillante espada y atravesó su corazón, en cuanto fue derrotado el conjuro que había lanzado sobre la gente se rompió, todo volvió a la normalidad y nadie recordó nada de lo sucedido, luego de esto el viajero siguió su camino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario