PERSECUCIÓN

Por Daniela Mercedes Sarmiento Lora

Vienen por mí. He descubierto su secreto y ahora quieren callarme. No puedo salir a la calle, es demasiado riesgoso.

Antes de encerrarme me encargué de todo. Mi cuarto se podría confundir con el armario de la infantería de marina. Tengo todo para protegerme. Dejé la puerta cerrada para ganar tiempo cuando vengan. En mis manos una escopeta para proteger mi vida.

Por fin escucho los sonidos que anuncian su llegada. Están destruyendo todo a su paso. ¿Cómo habrán descubierto la contraseña de la puerta de mi casa?

La semana pasada salí a comprar lo suficiente para dos meses. Sabía que aquella anciana en el supermercado era una espía. Espera… estoy seguro de que contrataron a mi hermano. Debieron ofrecerle una fortuna para traicionarme. Con razón vino ese día. Yo sabía que su respiración se había acelerado, se veía muy estresado. Ahora todo es claro, el vió cuando puse la contraseña al despedirlo.

Sea como sea llegó el momento, o ellos o yo. Si salgo vivo de esto publicaré todas las atrocidades que he descubierto.

Tumban la puerta y logro verlos. No entiendo por qué vienen vestidos como médicos, todos de blanco como intentando quitar el sucio de sus almas.

Me propongo disparar a todos los que vea. Pero… ¡qué rayos! ¿Cómo hicieron para evaporizar mi escopeta? Debe ser una de sus magias negras con las que quieren destruir el mundo.